Bombones. Lo que para ti es un dulce placer, para ellos puede convertirse en un buen susto. Si tu peludo es un gato… una vida menos.
Fuente: cuantafauna.com
Flores. El agradable olor que desprenden, no lo es para tu pequeño peludo, y contando que pueden hacer cosas como las que ilustramos a continuación, hay que tener cuidado con las espinas en el caso de que sean rosas.
Fuente: kukyflor.com
Cojín con tu foto. Sabemos que tu para tu peludo, tu ausencia aunque sólo sean cinco minutos para bajar a por el pan, le supone una eternidad, y un cojín, aunque lleve tu foto puede acabar hecho añicos.
Un transportín de diseño para gatos. Probablemente te hará sentir su indiferencia a lo que tú consideras el mejor regalo del mundo (no nos engañemos, el transportín te gusta a ti y no a él). Seguro que prefiere meterse en la caja que albergaba semejante preciosidad.
Un baño con champán y fresas. Ni el alcohol, ni los cítricos son buenos para los peludos. Y el baño en el caso de los gatos…
Joyas. Y por qué no? Una estupenda placa con forma de lágrima y diseño de corazón y además grabada con tus datos, así irá identificado por si se pierde y estará guapísimo!! Porque este San Valentín también hay que pensar en los que más nos necesitan!!