La semana pasada, navegando por las redes sociales, leí un post recomendando encarecidamente leer el libro “A través de mis pequeños ojos”.
Me entró la curiosidad, sólo por el hecho de que el protagonista era un perro y además estaba narrado en primera persona, y como siempre he querido saber qué cosas se le pasan por la cabeza a Bruno cuando pilla los calcetines a escondidas o cuando se retoza en el barro como poseído, me pareció una buena lectura.
El protagonista es Cross, un Golden Retriever, que es entrenado desde pequeño para ser perro guía y su compañero humano es Mario, un joven invidente. Ambos dos compartirán toda la vida de Cross y parte de la vida de Mario, algo que comprendemos muy bien aquellos que vivimos con peludos, ya sabéis que ellos nacen y viven felices, así que no necesitan estar tanto tiempo en este mundo para aprender a serlo.
Es un libro que me ha dejado un sabor agridulce.
Por un lado, es muy ameno en su lectura, quizá la parte en la que están en la escuela de perros guía se hace un poco larga en comparación con el resto del libro.
La personalidad de Cross te engancha, porque ve a los humanos como bichos raros y aunque no nos entiende, nos quiere y no nos juzga, y además lo hace con un toque de humor. Aquí tenéis, por ejemplo, lo que significa para Cross las maletas…
“«maletas», esos artefactos son como fronteras de las emociones para mí, su imagen siempre hace que pase de la tristeza a la alegría o al revés.”
Hay unas cuantas frases que te hacen reflexionar, por ejemplo, el papel que tienen las casas de acogida, ya que Cross estuvo en una hasta que fue adulto para comenzar a entrenar.
“La despedida como acto de amor. La despedida como culminación de un proceso, como una meta alcanzada, una prueba de fuego que te hace mejor y más fuerte”
Otra reflexión que hace Cross sobre nuestra especie es esta
“Cosas de humanoides, que sonríen sin querer hacerlo, que dicen cosas que no sienten, que sienten cosas que ocultan”
Y la que más me gusta, haciendo referencia a que ellos son capaces de empatizar al cien por cien con nosotros es esta otra
“Los corazones humanoides se aceleraron y a éstos les siguieron los corazones perrunos”
El punto agridulce viene cuando Cross tiene ya doce años (si quieres leer el libro y no intuir el final, mejor para de leer en este instante!!!!) y como es normal empieza a estar torpón para desarrollar sus labores como perro guía,así que Mario necesita un nuevo compañero.
Mario tenía muchas opciones para asegurarle una buena vejez a Cross, desde quedárselo, a que viviera con sus padres y hasta que se lo quedara una amiga, pero a cada solución le fue poniendo una excusa cada vez más surrealista… No queda claro en el libro donde acaba Cross, un día alguien va a buscarlo a casa y se lo lleva, y además se describe a Cross en una jaula… Si bien el último párrafo del libro deja la puerta abierta a que vuelven a buscarlo, francamente no queda del todo claro, no sabemos si es un deseo/pensamiento de Cross u ocurre realmente.
Aun así, aunque finalmente fueran a buscarlo para que volviera a casa, no me ha parecido el final más adecuado para un peludo que tanto ha dado por su humano.
Constantemente vemos noticias de perros que salvan a humanos de entre los escombros, porque para ello han sido entrenados. Vemos por la calle a invidentes con sus perros guía y a personas discapacitadas físicas con perros que también han sido entrenados para hacerles la vida más fácil. Leemos historias de perros policía que se jubilan y buscan un hogar para pasar sus últimos años…
Y es cuando me surgen las preguntas… Esta claro que la labor de estos peludos es encomiable, pero ¿está bien que los tratemos como a un trabajador?
En el libro se justifica que Cross es feliz sirviendo a su amo y que al no hacerlo entonces enfermaría. Yo creo que simplemente es la manera en la que nosotros como humanos justificamos el hecho de que el animal ya no sirve para desempeñar su trabajo y tenemos que coger a otro.
Entiendo que una persona con discapacidad del tipo que sea no pueda quedarse con dos perros, pero en este caso Mario si tenía mejores alternativas a dejarlo en un lugar que no queda muy claro pero que implica estar en una jaula.
Espero que a todos estos perros se les asegure una vejez digna, si cualquier peludo la merece, ellos todavía más. Sirven a sus amos porque se les ha impuesto y es algo que de forma dulce se refleja en el libro. Cross constantemente quiere hacer otras cosas muy distintas a estar guiando, pero lo hace y se reprime, solo por el tremendo amor desinteresado y puro que tiene por Mario, y él reconoce que es un egoísta por cómo está manejando la situación. (La verdad que tiene bemoles la cosa, un invidente echándole la cruz a un perro por hacerse mayor…)
En definitiva, hubo cosas que me encantaron y otras que me disgustaron de “a través de mis pequeños ojos”, que me hicieron pensar y reflexionar acerca de esta historia, quizá esperaba un final feliz para Cross y simplemente el autor quiso presentarnos un final más real y que no hace otra cosa que reflejar el egoísmo generalizado en el que vive inmersa nuestra especie.
¿Quién puede fijarse en el libro “A través de mis pequeños ojos” para comprarlo?. Este tipo de lectura está dedicado a los que nos gustan los perros, y cualquier persona amante de los animales jamás hubiera comprado este libro de haber sabido el trágico final que le esperaba a un pobre perro guía anciano que dedicó toda su vida al servicio de un ciego. Lo curioso es que este final tan poco realista se le haya ocurrido a un invidente que, al parecer, tambien tiene un perro guía, ya que nadie que pase 12 años unido a un perro con un vínculo tan estrecho es capaz de dejarlo en una perrera cuando es viejo y ya no sirve para su trabajo teniendo otras posibilidades infinitamente mejores que esa… a no ser que sea un monstruo sin escrúpulos de ningún tipo. En resumen, me ha parecido un libro con un argumento al que podría habérsele sacado mucho partido, pero que ha quedado en una novela del montón, incluso con fallos de documentación, y que deja un amargo sabor de boca a toda persona que realmente sea amante de los animales con ese final tan inhumano.
Gracias por comentar Angela.
Yo entrevisté al autor y me dijo que él quería hacer un final duro precisamente para concienciar contra abandono. Opino que estais juzgando a unos personajes de ficción y eso no tiene ningún sentido. Además, no es cierto que tenga errores de documentación, simplemente es una novela y tiene dercho a cambiar la realidad. A mí me encantó el libro, soy una gran lectora y creo que es una de las mejores novelas que he leído. Un libro tiene que despertar emiociones de no ser así, estaríamos ante una historia plana. Me parece fatal que juzguéis a Emilio Ortiz por ser ciego. Tendría el mismo sentido que juzgar a un autor judío que escribiera un libro para concienciar sobre el holocausto y en ccaso de no darle un final feliz a la historia, acusarle encima de nazi. Habeis identificado el personaje de Mario con Emilio Ortiz y eso a mi juicio es digno de personas no acostumbradas a leer. No teneis más que buscar en la web y ver el montón de causas solidarias en las cuales trabaja este autor de izquierdas, muchas de ellas vinculadas a la defensa de los animales. No es justo la cantidad de falsedades que habéis dicho aquí sobre este genio que con su discapacidad es capaz de hacer todo lo que hace. Saludos.
Yo entrevisté al autor y me dijo que él quería hacer un final duro precisamente para concienciar contra abandono. Opino que estais juzgando a unos personajes de ficción y eso no tiene ningún sentido. Además, no es cierto que tenga errores de documentación, simplemente es una novela y tiene dercho a cambiar la realidad. A mí me encantó el libro, soy una gran lectora y creo que es una de las mejores novelas que he leído. Un libro tiene que despertar emiociones de no ser así, estaríamos ante una historia plana. Me parece fatal que juzguéis a Emilio Ortiz por ser ciego. Tendría el mismo sentido que juzgar a un autor judío que escribiera un libro para concienciar sobre el holocausto y en ccaso de no darle un final feliz a la historia, acusarle encima de nazi. Habeis identificado el personaje de Mario con Emilio Ortiz y eso a mi juicio es digno de personas no acostumbradas a leer. Saludos.
Me regalaron el libro y lo cogí con muchas ganas ya que me encantan los animales y en especial los perros, tengo dos. Me pareció muy amena su lectura, pero el final es injusto. No me lo podía creer, en serio dejas a tu fiel amigo en una fría jaula solo en sus últimos momentos?. Me dolió muchísimo, qué queréis que os diga. Mis dos perros vienen de protectoras, uno de ellos, un cruce de golden, fue abandonado allí y desde que lo recogimos, va a hacer ya 7 años, no puede vivir sin nosotros. Qué diferencia a Mario de la persona que abandonó allí al nuestro?. Cross se merecía pasar sus últimos años rodeado de su familia, en su casa, disfrutando de su merecida “jubilación” y no “tirado” como un trasto viejo que ya no sirve. Si no te puedes hacer cargo de dos perros guía, porqué no esperas a que él ya no esté y usas el bastón como hacías antes de tenerle? Sencillamente no lo entiendo, me decepcionó muchísimo. Es que el autor haría lo mismo con su perro guía?, espero que no. Una mosca en una sopa, la verdad.
Muchas gracías
Empecé este libro con muchas ganas y terminé indignada… a nadie le entra en la cabeza dejar a su mascota el final de sus días en ese plan, no digamos ya un perro guía que ha consagrada su vida a al tuya. No me terminó de gustar el libro en general, las reflexiones de Cross si la verdad, pero los diálogos de las personas eran bastante pobres y mecánicas, muy poco creíble la forma de expresarse de un niño que tendrá máximo 7 u 8 años… no obstante si el final hubiese sido CUALQUIER otro, la cosa habría cambiado… pero dejarlo no se sabe donde metido en una jaula y no dar la cara con él? eso no se lo puede creer nadie que tenga un mínimo de amor por los animales y repito, menos alguien q le deba el desarrollo de su día a día a uno. si fue verdad, muy poca vergüenza y si es ficción un final lamentable que no conciencia en absoluto más q a demostrar q el ser humano es ingrato siempre… y que le escribe una carta y todo… eso ya me dió la risa sinceramente. Qué chasco de libro…
El libro en general me gustó, pero el final, como amante de los animales que soy… me dejó un sabor más que agridulce.
Queda en el aire si son ellos los que vuelven a por él a la perrera y quiero pensar que sí, pues ningún animal que te ha sido fiel hasta el último instante merece terminar así.
Espero que en realidad los perros guía tengan una “jubilación” digna y el final de su vida no sea tan duro como el de Cross. Ojalá que no.
Acabo de terminar de leer el libro y me he puesto a buscar en internet acerca de su final, no me queda muy claro si esas personas que entran en la perrera son su antigua familia. Espero creer que sí.
Por otro lado para mi gusto el libro va en decadencia. El inicio del libro es bueno porque realmente habla sobre las aventuras de Cross en primera persona, el nudo me aburría bastante hablando siempre de Mario y sus rollos y el final ya ni te cuento. Abandonar así a “tu hermano” como Mario dice en la carta que escribe y que no quiere saber ni a donde se lo llevan. Espero que esto sea una simple historia irreal y que no fomente el abandono. Bueno, al final la imaginación es la que manda, pues me crearé yo mi propio final del libro ;)